Cuando mires atrás recuerda todo lo que tuviste que hacer para llegar hasta donde estás ahora, así que toma aire y agradece porque has logrado mucho y te falta poco.
Llénate de alegría y esperanza recordando quien eras y lo que has logrado hoy en día. Siempre serás capaz de lograr lo que te propongas con tiempo y dedicación.