Al que madruga no siempre le va bien, puede que encuentres todo cerrado. A veces la cuestión es esperar y hacer las cosas al vaivén de la vida y no apresurarse para salir rápido de ellas.
Si madrugas y encuentras todo cerrado te darás cuenta que no siempre madrugar es la solución, tomate el tiempo para hacer las cosas y no te apresures.